miércoles, 31 de julio de 2013

MAL USO DE INTERNET




La web nos domina y podemos estar horas
y horas frente a esta sin aburrirnos.


    Son indiscutibles las numerosas posibilidades y ventajas que ofrece el uso de Internet en todos los ámbitos. Sin embargo, no se deben ignorar los peligros y riesgos que puede conllevar el hacer un mal uso del mismo, sobretodo en sectores de la población especialmente influenciables o vulnerables como pueden ser los niños, los adolescentes o las personas con determinados problemas psicológicos.

El uso de Internet por parte de los adolescentes suele centrarse principalmente en  establecer contactos y vinculaciones con grupos de iguales, superando la distancia física. Este medio les permite poder expresarse y hablar de determinados temas que podrían resultarles difíciles de tratar en relaciones directas, a la vez que puede convertirse en una forma de intentar superar estados de aburrimiento o monotonía, al permitirles encontrar información sobre temas que les resultan estimulantes.
A grandes rasgos, el uso que hace un adolescente de Internet puede ser problemático cuando el número de horas de conexión afecta al correcto desarrollo de su vida cotidiana, causándole, por ejemplo, estados de somnolencia, alteraciones en su estado de ánimo o una reducción significativa de las horas que dedica al estudio o a otras obligaciones. Además, una escasa atención por parte de los padres puede dejarles vía libre para acceder, sin ningún control ni vigilancia, a determinadas páginas inadecuadas para su nivel de madurez. Si disponen de ordenador en casa y éste no tiene activados los filtros que limiten el acceso a determinadas páginas de información, los niños y adolescentes pueden encontrarse, accidental o intencionadamente, contenidos, servicios y personas no siempre fiables ni aptos para su edad. 
Somos prisioneros de la web, tenemos la necesidad de estar
siempre conectados, informándonos de novedades.
Un  adolescente puede haber desarrollado una adicción a Internet cuando de manera habitual es incapaz de controlar el tiempo que permanece conectado, relega sus principales obligaciones, evita o abandona otras actividades importantes, pierde contactos sociales, reduce las horas de sueño, descuida hábitos de alimentación, salud, higiene personal y actividad física y tiende a mostrarse irritable. Existen diferentes modalidades específicas de adicción a Internet  como la necesidad de buscar información constantemente, la de la búsqueda de determinadas sensaciones, la de frecuentar entornos sociales, anhelando conocer gente nueva con personalidades ficticias, la adicción al juego o a la compra compulsiva, entre otras. 

¿Cómo actuar?

Los padres deben estar atentos al uso que sus hijos hacen de Internet  controlando el tiempo que éstos pasan conectados, la frecuencia con la que lo hacen, los motivos por los que dicen que se conectan, la reacción que tienen cuando se les interrumpe y la actitud que muestran mientras están navegando por la red.
Claramente se ve que a través de Internet uno puede mentir y engañar
y la otra persona, se lo cree, y se convierte en un chantaje.
Es importante enseñarles progresivamente a seleccionar contenidos y  fuentes de información fiables, desarrollando la capacidad de ser críticos con las mismas. Este proceso educativo debe pasar por alertarles del peligro que conlleva facilitar datos personales en la red, entablar relación con personas desconocidas o el intercambio de archivos y mensajes en un entorno no seguro.


• El 40% de los jóvenes posee un mal uso del Internet...veamos en el vídeo que cosas son peligrosas y como podemos evitarlas o cambiarlas.

2 comentarios:

  1. Buenas recomendaciones para el mal uso del Internet, excelente trabajo!. Este tipo de problemas lamentablemente es habitual en los adolescentes, solemos ser inconscientes sobre los peligros a los que nos enfrentamos.

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  2. Pero que buena entrada! esta muy bueno el tema sobre todo las recomendaciones que a todos nos sirven

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